Oraciones católicas para enfermos

2019-02-16
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Oraciones católicas para enfermos

Las oraciones de sanación no son más que aquellas plegarias dirigidas a Dios cuando alguna complicación, mal o enfermedad aqueja nuestra salud o la de un ser querido; con certeza,

cuando estas son realizadas con fe y desde lo profundo del corazón, son escuchadas pues todo aquello que con devoción se le pide al Padre de los Cielos, es atendido y encuentra pronta solución.

¿Cuándo realizar una oración de sanación?

Como su nombre lo hace entrever, el momento propicio para hacer una oración de sanidad es cuando algún mal común o complicado asecha la salud,

de ahí que puede realizarse en cualquier momento, hora y lugar.

Bastará con sentir la necesidad de ser socorrido por el amparo

y protección de Dios, para clamarle que se convierta en el doctor capaz de devolverle la salud corporal o espiritual de quien lo requiera.

¿Por qué son necesarias las oraciones de sanación?

En la mayoría de las veces, es la salud el eje central de las plegarias que se dirigen a nuestro Creador;

sin estar enfermos, en las oraciones se encomienda la vitalidad, energía

y bienestar del cuerpo a fin de que Dios se muestre benefactor

y su intersección divina reponga las fuerzas.

De ello se entiende la necesidad de orar cuando algún familiar, amigo, vecino o conocido atraviesa dificultades de salud.

Para que no afronten solo el duro momento, el mejor regalo es una oración de sanación en su nombre,

implorando así el auxilio celestial del Señor todopoderoso.

Oración sanadora a Jesucristo:

“Señor Jesucristo, tu que entregaste la vida para salvar el mundo

y eres fuente de salud y consuelo, intercede por – decir el nombre del enfermo – para que al igual que hiciste

volver a Lázaro de la muerte, tu infinita gracia lo alivie de todo su padecimiento.

En este momento en el que la enfermedad recae sobre su vulnerable cuerpo, muestra tu piedad y devuélvele la salud, alivia su espíritu y purifica su alma.

Oh, adorado Jesús que dijiste “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”,

a ti clamo por el consuelo de su padecimiento;

concédele vida en abundancia e intercede por él ante tu Padre;

muéstrate como médico verdadero y dador de salud, para que solo con tu presencia, le concedas protección y amparo. Apelando a tu infinito Amor, clemencia y bondad, pido tu gracia, y así con tu amada madre la Virgen María y la fuerza del Espíritu Santo recupere la sanidad. Amén.”

Oración rezar en momentos de tentación y de duda:

La desesperación suele apoderarse de la mente en circunstancias difíciles,

sobre todo, cuando se trata de enfermedad; la siguiente oración es perfecta para no sucumbir ante la tentación de dudar de la bondad y misericordia del Creador:

“Aunque me tiembla el pulso esperando tu sanación,

creo en ti Señor pues sólo tú puedes sanarme;

mi ser se tambalea ante la tentación de dudar, pero estoy convencido que pese a no ser digno de que vengas a mí, acudirás a mi llamado para salvarme por la caridad de tu infinito amor y bondad.

Aumenta mi fe Señor y fortalece mi espíritu llenándolo de la esperanza de tu salvación. Amén.”

 

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